martes, 21 de noviembre de 2017

Monitorización, observación y recorrido

Los ciclones tropicales intensos son un desafío bastante particular para la observación. Al ser un peligroso fenómeno oceánico, lasestaciones meteorológicas rara vez están disponibles en el lugar de la tormenta. Las observaciones a nivel de superficie sólo se pueden realizar si la tormenta pasa sobre una isla o se sitúa en un área costera, o si, desafortunadamente, encuentra un barco en su camino. Incluso en estos casos, las mediciones en tiempo real sólo son posibles en la periferia del ciclón, donde las condiciones son menos catastróficas.
Sin embargo es posible tomar mediciones in-situ, en tiempo real, enviando vuelos de reconocimiento especialmente equipados para introducirse en un ciclón. En la región atlántica, estos vuelos se realizan por medio de los Cazadores de huracanes del gobierno de EE.UU.60​ Los aviones usados son el C-130 Hércules y el Orión WP-3D, ambos aviones de carga equipados con cuatro motores turbopropulsados. Estos aviones vuelan directamente en el ciclón y realizan mediciones directas y remotas. El avión también lanza sondas GPS en el ciclón. Miden temperatura, humedad, presión y especialmente, los vientos entre el nivel de vuelo y la superficie del océano.
En la observación de huracanes, ha comenzado una nueva era cuando una aerosonda pilotada remotamente fue lanzada al interior de la Tormenta Tropical Ophelia a su paso por la costa este de Virginia durante la temporada de huracanes en el Atlántico de 2005. Se ha convertido en una nueva forma de examinar tormentas en bajas latitudes, en las que los pilotos humanos raramente se atreven a internarse.
Los ciclones lejos de tierra son monitorizados por satélites meteorológicos que capturan imágenes visibles e infrarrojasdesde el espacio, habitualmente en intervalos de quince a treinta minutos. Según se aproximan a tierra, pueden observarse desde superficie con un Radar Doppler. Los radares desempeñan un papel crucial alrededor de la entrada en tierra porque muestra la intensidad y ubicación de la tormenta minuto a minuto.
Recientemente, los investigadores académicos han comenzado a desplegar estaciones fortificadas para aguantar vientos huracanados. Los dos programas más grandes son el Programa de Monitorización de la Costa de Florida61​ y el Wind Engineering Mobile Instrumented Tower Experiment.62​ Durante la entrada en tierra, la División de investigación de huracanes de la NOAA compara y verifica los datos del avión de reconocimiento, incluyendo datos como la velocidad del viento en la altura de vuelo y de las sondas GPS, con los datos sobre velocidad de vientos transmitida en tiempo real desde las estaciones atmosféricas erigidas a lo largo de la costa (además de otros datos relevantes para la investigación). El Centro Nacional de Huracanes usa los datos para evaluar las condiciones de entrada en tierra y verificar predicciones.

Entrada en tierra

Oficialmente, la "entrada en tierra" se produce cuando el centro de una tormenta (el centro del ojo, no su extremo), alcanza tierra. Naturalmente, las condiciones de tormenta pueden sentirse en la costa y en el interior mucho antes de la llegada. En realidad, para una tormenta moviéndose hacia el interior, las áreas de entrada en tierra experimentan la mitad de la misma antes de la llegada del centro del ojo. Para situaciones de emergencia, las acciones deberían programarse en relación a cuándo llegarán las rachas de viento más fuertes y no en relación a cuándo se produce la entrada.

Disipación[editar]

Un ciclón tropical puede dejar de tener características tropicales de varias maneras:
  • Al internarse en tierra, quedándose así sin el agua cálida que necesita para retroalimentarse, rápidamente pierde fuerza. Muchas tormentas pierden su fuerza rápidamente después de entrar en tierra y se convierten en áreas desorganizadas de baja presión en un día o dos. Hay, sin embargo, una oportunidad de regeneración si vuelven a entrar en aguas abiertas. Si una tormenta se sitúa sobre las montañas incluso por un breve espacio de tiempo, puede perder velozmente su estructura. Sin embargo, muchas pérdidas durante las tormentas ocurren en terreno montañoso, ya que el ciclón moribundo descarga lluvias torrenciales que pueden conducir a graves inundaciones y avalanchas de barro.
  • Al permanecer durante mucho tiempo en la misma zona del océano, extrayendo calor de la superficie hasta que está demasiado frío para seguir alimentando a la tormenta. Sin una superficie cálida de agua, la tormenta no puede sobrevivir.
  • Con una cizalladura vertical, causando que la convección pierda su dirección y el motor de calor se rompa.
  • Puede disiparse por ser lo suficientemente débil como para ser consumido por otra área de bajas presiones, rompiéndolo y uniéndose a la misma para formar una gran área de tormentas no ciclónicas. (que sin embargo pueden fortalecerse significativamente).
  • Al entrar en aguas más frías. Esto no significa necesariamente la muerte de la tormenta, pero perdería sus características tropicales. Estas tormentas son ciclones extratropicales.
  • Al formarse forma una pared del ojo exterior (normalmente a 80 kilómetros del centro de la tormenta), estrangulando la convección hacia la pared interior. Este debilitamiento es normalmente temporal salvo que se reúna con alguna otra condición anteriormente expuesta.
Incluso después de que se diga que un ciclón tropical es extratropical o se ha disipado, puede tener todavía viento con una fuerza de tormenta tropical (u ocasionalmente fuerza de huracán) y descargar abundante lluvia. Cuando un ciclón tropical alcanza latitudes más altas o pasa sobre tierra puede unirse con un frente frío o desarrollarse a ciclón frontal, llamado también ciclón extratropical. En el océano Atlántico, estos ciclones pueden ser violentos e incluso conservar fuerza de huracán cuando alcanzan Europa como Tormentas de Viento Europeas.

PREDICCION


El huracán Epsilon se fortaleció y organizó en el océano Atlántico Norte Central desafiando condiciones altamente desfavorables. Este inusual sistema desafió casi todos los pronósticos del NHC y demostró las dificultades existentes en la predicción de ciclones tropicales.
Con su conocimiento sobre las fuerza que actúan en los ciclones tropicales y una gran cantidad de datos de satélites geosíncronos y otros sensores, los científicos han aumentado la fidelidad de las predicciones durante las décadas recientes, los ordenadores de alta capacidad de proceso y sofisticados programas de simulación permiten a los pronosticadores producir modelos numéricos que predicen los posibles recorridos de un ciclón tropical basándose en la posición futura y fuerza de los sistemas de altas y bajas presiones. Pero aunque los pronósticos son cada vez más exactos desde hace 20 años, los científicos aseguran que tienen muchos menos medios para predecir la intensidad. Lo atribuyen a la ausencia de mejoras en la predicción de intensidad debido a la complejidad de estos sistemas y a un entendimiento incompleto de los factores que afectan a su desarrollo.

Vientos alisios

Los vientos alisios soplan de manera relativamente constante en verano (hemisferio norte) y menos en invierno. Circulan entre los trópicos, desde los 30-35º de latitud hacia elecuador. Se dirigen desde las altas presiones subtropicales, hacia las bajas presiones ecuatoriales.
El movimiento de rotación de la Tierra desvía a los alisios hacia el occidente, y por ello soplan del noreste (NE) al suroeste (SO) en el hemisferio norte y del sureste(SE) hacia el noroeste (NO) en el hemisferio sur. Las épocas en las que los alisios soplan con menor intensidad constituyen un peligro, especialmente para los veleros.1

Vientos de gran escala

Aunque los ciclones tropicales son grandes sistemas que generan una cantidad enorme de energía, su movimiento sobre la superficie se compara frecuentemente con el de las hojas arrastradas por una racha de viento. Es decir, los vientos de gran escala —las rachas en la atmósfera de la Tierra— son responsables del movimiento y manejo de los ciclones tropicales. La trayectoria del movimiento suele conocerse como ruta del ciclón tropical.
La mayor fuerza que afecta al recorrido de los sistemas tropicales en todas las áreas son los vientos que circulan en las zonas de alta presión. En el Atlántico Norte, los sistemas tropicales son llevados generalmente hacia el oeste, por los vientos que soplan de este a oeste al sur de las Bermudas, por la presencia de un área de alta presión persistente. También, en la región del Atlántico Norte donde se forman los huracanes, los vientos alisios, que son corrientes de viento principalmente con dirección oeste, llevan a las ondas tropicales (precursores de depresiones y ciclones tropicales) en esa dirección, desde la costa africana hacia el Caribe y Norteamérica.

Escala de Beaufort

La escala de Beaufort es una medida empírica para la intensidad del viento, basada principalmente en el estado del mar, de sus olas y la fuerza del viento. Su nombre completo es escala de Beaufort de la fuerza de los vientos.
Número de BeaufortVelocidad del viento (km/h)Nudos (millas náuticas/h)DenominaciónAspecto del marEfectos en tierra
00 a 1< 1CalmaDespejadoCalma, el humo asciende verticalmente
12 a 51 a 3VentolinaPequeñas olas, pero sin espumaEl humo indica la dirección del viento
26 a 114 a 6Flojito (Brisa muy débil)Crestas de apariencia vítrea, sin romperSe caen las hojas de los árboles, empiezan a moverse los molinos de los campos
312 a 197 a 10Flojo (Brisa Ligera)Pequeñas olas, crestas rompientes.Se agitan las hojas, ondulan las banderas
420 a 2811 a 16Bonancible(Brisa moderada)Borreguillos numerosos, olas cada vez más largasSe levanta polvo y papeles, se agitan las copas de los árboles
529 a 3817 a 21Fresquito(Brisa fresca)Olas medianas y alargadas, borreguillos muy abundantesPequeños movimientos de los árboles, superficie de los lagos ondulada
639 a 4922 a 27Fresco (Brisa fuerte)Comienzan a formarse olas grandes, crestas rompientes, espumaSe mueven las ramas de los árboles, dificultad para mantener abierto el paraguas
750 a 6128 a 33Frescachón(Viento fuerte)Mar gruesa, con espuma arrastrada en dirección del vientoSe mueven los árboles grandes, dificultad para caminar contra el viento
862 a 7434 a 40Temporal(Viento duro)Grandes olas rompientes, franjas de espumaSe quiebran las copas de los árboles, circulación de personas muy difícil, los vehículos se mueven por sí mismos.
975 a 8841 a 47Temporal fuerte (Muy duro)Olas muy grandes, rompientes. Visibilidad mermadaDaños en árboles, imposible caminar con normalidad. Se empiezan a dañar las construcciones. Arrastre de vehículos.
1089 a 10248 a 55Temporal duro(Temporal)Olas muy gruesas con crestas empenachadas. Superficie del mar blanca.Árboles arrancados, daños en la estructura de las construcciones. Daños mayores en objetos a la intemperie.
11103 a 11756 a 63Temporal muy duro(Borrasca)Olas excepcionalmente grandes, mar completamente blanca, visibilidad muy reducidaDestrucción en todas partes, lluvias muy intensas, inundaciones muy altas. Voladura de personas y de otros muchos objetos.
12+ 118+64Temporal huracanado(Huracán)Olas excepcionalmente grandes, mar blanca, visibilidad nulaVoladura de vehículos, árboles, casas, techos y personas. Puede generar un huracán o tifón

Clasificación

Los ciclones tropicales se clasifican de acuerdo a la fuerza de sus vientos, mediante la escala de huracanes de Saffir-Simpson. Basándose en esta escala, los huracanes Categoría 1 serían los más débiles y los Categoría 5 los más fuertes.
Para medir la intensidad del viento generalmente se usa la Escala de Beaufort, basada principalmente en el estado del mar, de sus olas y la fuerza del viento.

Monitorización, observación y recorrido

Los ciclones tropicales intensos son un desafío bastante particular para la observación. Al ser un peligroso fenómeno oceánico, las estacio...